Trajes, justos y chaqueteros

Twitter va camino de cambiar el mundo. Entre otras cosas, porque puede representar, en menos de una hora, muchos defectos de un país. Hace hora y pico, algunos creían en la justicia, ahora ya no. Otros renegaban de la capacidad de un jurado popular para el veredicto de un caso de tal calibre y ahora los aplauden. También hay quien se enroca en sus casillas y no quiere salir, porque el «no culpable» sigue siendo «éticamente culpable».

Platón dedica media República a hablar de lo justo. Ya hace veintipico siglos que el señor se puso a pensar en ello y sentó así las bases de la civilización occidental, según dicen. Pero en 2012, aún nadie tiene claro lo que es la justicia. Puede que los únicos que lo sabían eran los mayas, y lo justo es que nos vayamos todos a la mierda a final de año.

Porque no se salva nadie. Celebramos la muerte de Fraga, pero pedimos indulto para los etarras. Nos escandalizamos de ver a Garzón en el banquillo, pero las fosas hay que dejarlas como están. Nos indignamos con los trajes de Camps, pero Pepe Blanco es un tipo honrado. Hacemos aeropuertos sin aviones, circuitos de F1 y ciudades fantasma de la cultura, pero no hay dinero para calefacción en los colegios.

Si es que total, eran dos trajes ¿Qué más da, si nos pasamos la vida cambiando de chaqueta?